El “hooligan” de extrema derecha que sacude la política española – POLITICO

El SALF no publicó ningún manifiesto en el período previo a las elecciones de la UE. En cambio, Pérez ha expuesto sus políticas en mítines espontáneos en plazas de las ciudades. Sus prioridades declaradas son la lucha contra la corrupción y una acción más dura contra la inmigración y la delincuencia.

“Quiero convertirme en el próximo primer ministro de España y tomar acciones concretas para transformar mi país”, dijo a POLITICO.

“Quiero cambiar el sistema democrático de mi país y convertirlo en un país del más alto nivel, como Inglaterra o Estados Unidos”.

Nacido en Sevilla, Pérez vivió en Leeds, al norte de Inglaterra, durante siete años cuando tenía veintitantos años después de ofrecerse como estudiante como voluntario en el partido centrista Unión, Progreso y Democracia (UPyD). Tras regresar a España, trabajó como asesor del autoproclamado partido liberal Ciudadanos. Sin embargo, durante la pandemia, se hizo un nombre como cruzado digital al atacar a políticos por presunta corrupción, vincular la inmigración con el crimen y denunciar casos supuestamente falsos de violencia de género.

“Sus argumentos eran similares a los de [far-right party] Vox, pero su forma de comunicarse era más bien gamberra”, afirmó Javier Negre, periodista de derecha y aliado de Pérez. “No tenía mucho que perder y su objetivo era llamar la atención de quienes estaban hartos de todo”.

Según el especialista en datos Kiko Llaneras, las cifras preelectorales muestran que más de las tres cuartas partes de los votantes del SALF en las elecciones de la UE tenían menos de 45 años. Además, el número de votantes masculinos del SALF duplicó al de mujeres votantes entre los partidarios más jóvenes en el grupo de edad de 24 a 44 años; la proporción llegó a siete;